Balance del año 2014

Esta época del año es el momento en que se realizan balances. A continuación les presentamos nuestro balance interno y nuestra opinión sobre algunos aspectos, transcurrido el primer año de este nuevo período en la FICH, con nuevos consejeros, decano y vicedecano electos, y demás integrantes del ejecutivo.


En el primer semestre, la principal actividad del GRD fue la reunión realizada el 20 de marzo, sobre el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT). En dicha reunión, se analizó y debatió sobre los alcances y estado del CCT, junto con la Secretaria General de ADUL y con docentes de la FICH, FBCB, FHUC, FCV. En el blog se difundieron opiniones sobre diferentes temas (investigación, enseñanza, política, etc.) escritas por diferentes autores y también redactadas por nuestros docentes. A la fecha aún se sigue reclamando por la homologación y aplicación urgente del CCT; sería bueno que las autoridades y el Consejo Directivo de nuestra Facultad se sumen al reclamo para que se logre su puesta en marcha.

En el segundo semestre, la principal actividad fue el análisis del Régimen de Enseñanza, que se está reformulando en la Facultad. Se realizó una reunión el 4 de septiembre, a partir de la cual se propusieron lineamientos de trabajo y una estrategia participativa para compartir todas las opiniones. En sucesivos encuentros con los docentes de esta casa, se logró la redacción de una propuesta de modificación del RE que fue presentada el 27/10 (Expediente Nro. 64.527) para que sea considerada y analizada por la Comisión de Revisión del Régimen de Enseñanza. En el blog se difundieron notas publicadas por otros medios, y regímenes de enseñanza de diferentes unidades académicas, para información de la comunidad.

A nivel FICH, en el nuevo equipo integrado por el decano, vicedecano, secretarios y coordinadores, un buen número de miembros proceden del período anterior. Como rasgo francamente destacable, se aprecia una mayor apertura al diálogo, a escuchar opiniones divergentes y a desactivar conflictos heredados, que perjudicaban a la Institución y a varios de sus docentes.

El Consejo Directivo, con su nueva integración, a nuestro entender, no ha cambiado aún su actitud pasiva, ni ha adoptado medidas visibles de difusión de sus acciones y consulta a los representados, como corresponde al accionar democrático del máximo órgano de gobierno de la Institución.

La docencia implica desarrollar durante períodos largos de tiempo actividades en un espacio físico. Las condiciones materiales en las cuales se desarrolla la tarea docente influyen ineludiblemente en la calidad de la experiencia educativa, y en el disfrute del trabajo realizado (tanto para docentes como para estudiantes). Esta cuestión adquiere particular relevancia en el caso de las materias que se dictan durante los primeros años de las distintas carreras, en las cuales se superan largamente los 100 alumnos durante casi todo el cuatrimestre, y en el caso particular de muchas de las asignaturas del ciclo básico que se desarrollan durante todo el año académico. Estrechamente vinculado con este tema, figura el desequilibrio en la relación docentes-alumnos (por exceso o defecto en las diferentes carreras, y distintas etapas del cursado) y la ausencia de un debate amplio, profundo y particularizado de esta cuestión, más allá de estándares numéricos que se plantean.

Nuestra Facultad ha dejado de ocuparse debidamente del mantenimiento e inversiones para los espacios destinados a las actividades estrictamente académicas, y no ha previsto recaudos para garantizar un ambiente apropiado de trabajo. Es decir, siguen existiendo inconvenientes a nivel de infraestructura (escasa cantidad y capacidad de las aulas, deficientes condiciones de materiales, de limpieza y mantenimiento de equipos, escasa incorporación de nuevas tecnologías como soporte para el desarrollo de las clases, etc.), Se han habilitado nuevas áreas académicas, sin que esto se haya visto acompañado con la correspondiente incorporación de equipamientos tecnológicos (computadoras en laboratorios, equipos de audio, cañones, para proyección, servicio de internet y WiFi), la sala de profesores se utiliza como aula y no ofrece las prestaciones mínimas que un docente necesita para hacer su trabajo (computadora, impresora, internet), el servicio de biblioteca es deficiente (libros desactualizados, poco espacio físico, horarios restringidos, limitaciones excesivas de uso, etc.).

Los concursos docentes que se han convocado no responden a un criterio determinado; tampoco es claro el mecanismo de incorporación de nuevos docentes a las asignaturas; no se cuenta con un registro de aspirantes y se han aplicado figuras ad-honorem para desempeñar tareas docentes, que difícilmente encuadren en alguna reglamentación vigente. Cargos de profesores que se cubren por contrato y no por concurso perpetúan en el tiempo situaciones confusas, que poco o nada tienen que ver con la carrera docente. Las cátedras no siempre cuentan con equipos bien constituidos, ni prevén instancias de formación de los docentes nuevos en sus capacidades pedagógicas y manejo de contenidos curriculares. Durante los últimos meses se han asignado cargos exclusivos sin tener en cuenta a docentes con extensas y reconocidas trayectorias en la FICH, y que hubieran, más que merecido, ser consideradas en esas asignaciones.

A nivel investigación, no existe, o no se tiene conocimiento público, de un plan de desarrollo institucional que explicite los lineamientos que la Facultad tiene para la proyección de sus equipos de investigación de acá a 25 años. Las jornadas de prospectiva en investigación desarrolladas no han alcanzado a satisfacer estas demandas. Ese tipo de iniciativa exige una más amplia difusión y la participación de toda la comunidad académica, especialmente estudiantil. A pesar que existen una buena cantidad de proyectos de investigación, no se produce una interrelación adecuada entre ellos (la conformación de los PACT no cumple con esta función).

A nivel extensión, no se observa un interés explícito de las estructuras de la Facultad en propiciar líneas y conformar grupos de trabajo volcados a la extensión a la comunidad. En consecuencia los docentes no se interesan -excepto aquellos que lo hacen por una inquietud individual- en apropiarse de estos recursos, muy valiosos si son volcados a dar cumplimiento a objetivos institucionales. Se entiende qué es hacer ingeniería para investigación o para transferencia, y en momentos en que la Universidad desarrolla e impulsa programas específicos, la FICH no parece apropiarse de estas líneas o ideas para incentivar su desarrollo por parte de equipos conformados por sus docentes y estudiantes. Los docentes investigadores parecen ver como más efectivo para su crecimiento personal presentar proyectos CAID o CAID Orientados que PEC o PEIS, cuyos condiciones muchas veces se desconocen. Además, en las instancias de evaluación de la actividad de los docentes y su producción científica, los proyectos de extensión no parecen encontrar consideración adecuada por parte de los evaluadores, proporcional al menos al esfuerzo realizado por los equipos que tuvieron a cargo su ejecución. Algo similar ocurre con aquellos docentes con dedicaciones exclusivas que invierten todo su tiempo en el dictado de clases, sin que les quede excedente para plantear y desarrollar actividades de investigación, incluidas publicaciones, formación de posgrado u otro tipo de instancias (que son las habitualmente calificadas en las evaluaciones del sistema técnico - científico).

Las estrategias que algunos sectores de la Facultad han desarrollado exitosamente para la ejecución de servicios a terceros no se han replicado, con las particularidades del caso, para potenciar las capacidades instaladas en investigación o extensión. Esto podrá adjudicarse a la poca habilidad para tal propósito de los docentes, pero antes que eso debería observarse un plan desde la Institución para impulsar este tipo de iniciativas y distribuir equitativamente su rédito, tanto económico como académico.

La Universidad cuenta con programas, en vigencia desde hace varios años, como UNL Accesible y UNL Saludable, de los que poco se conoce en esta Facultad. Una situación anecdótica describe acabadamente el estado en que se encuentra nuestra unidad académica al respecto: hemos sido testigos indiferentes de los simulacros de evacuación implementados en la Ciudad Universitaria, para los cuales no nos hemos preparado ni hemos participado. Nuestra Facultad tiene espacios dedicados a laboratorios, con instalaciones eléctricas de alta complejidad, o en los que se manipulan sustancias y equipos que implican riesgos particulares para los trabajadores. También se realizan prácticas en campo que suponen utilización de equipamiento específico en condiciones de riesgo. Unos y otros usos requerirían de una adecuada previsión de riesgos que corren personas y equipos, capacitación e instrucción de esas personas para afrontar esos riesgos, una práctica regular de contratación de seguros, y la previsión de amortización de equipos para su eventual recuperación cuando agotan su vida útil.  

Nuestra institución realiza actividades internacionales sin que medie una adecuada comunicación a la comunidad educativa sobre ellas, previa y posterior a su ejecución, implicando: tipo de actividad, representantes de la FICH, criterios para seleccionarlos, informe del plan de trabajos a efectuar -o justificación al menos-, implicancias para la vida institucional. Esa comunicación debería plasmarse a través de los legítimos representantes de la comunidad, los integrantes del Consejo Directivo, o mediante reuniones específicas ampliadas. Se debe dar el debate a nivel de comunidad académica de la pertinencia de estos emprendimientos y resultados esperados, teniendo en cuenta que los recursos que se destinen a ellos serán recursos que se retiren de otras actividades. Se debe tener en cuenta que, si bien la Facultad ha implementado numerosas vías de comunicación, ello no asegura que la misma sea buena y efectiva, especialmente en temas de esta trascendencia.

En resumen, en algunos puntos el nuevo equipo que tiene a su cargo la conducción de la FICH en este período está trabajando correctamente, pero existen otros puntos que según nuestro entender son más centrales y de mayor importancia y que hasta ahora no han sido analizados con suficiente profundidad. Somos perfectamente conscientes, sin embargo, que el tiempo transcurrido desde el inicio de este nuevo período, es relativamente reducido para producir cambios sustanciales en el sentido de lo que reclamamos, y/o corregir las numerosas deficiencias señaladas. No obstante consideramos necesario recordarlas explícitamente en este balance, con la esperanza que se desencadene de una buena vez el debate democrático y el intercambio de ideas, con una participación amplia y comprometida, respetando las diferencias. Se trata, entre otras cuestiones, de recuperar los niveles de excelencia de la FICH, consolidando definitivamente sus bases, los tiempos urgen.

Finalmente creemos necesario destacar que las actividades realizadas por el GRD, al compararlas con las de 2013, fueron menores. No obstante consideramos que las tareas efectuadas se vinculan con temas muy importantes en nuestra Facultad.

Desde ya, la fuerza de trabajo del GRD, está directamente relacionada al tiempo que disponen los docentes que integran este grupo. Estos docentes no poseen una función específica para atender esta cuestión, sino que deben continuar cumpliendo con sus obligaciones normales (docencia, investigación, extensión, etc.) como la mayoría de ustedes.

A pesar de esta situación, es intención de este Grupo seguir contribuyendo para una construcción colectiva, destacando aciertos y errores, proponiendo, reclamando y exigiendo soluciones, convocando al diálogo y difundiendo los diferentes temas relacionados con nuestras actividades y responsabilidades como docentes universitarios en una institución como la FICH.

Esperamos que todos ustedes pasen unas buenas fiestas y tengan excelentes vacaciones.

GRD.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje su mensaje, y debajo, su nombre y email.