A continuación les
presentamos un análisis sobre la situación de los docentes auxiliares.
Los
docentes auxiliares ordinarios de la FICH eligieron el pasado jueves 15 de
octubre sus dos representantes para el Consejo Directivo, órgano de gobierno de
la Casa.
Los
resultados de las elecciones realizadas fueron:
29 votos para
la lista VOCES DOCENTES.
28 votos para la lista COMPROMISO Y PARTICIPACIÓN,
Con lo que se ha proclamado ganadora la lista VOCES DOCENTES.
Cabe aclarar que la elección de este
estamento se realiza por presentación de listas oficializadas, como el sistema
electoral de las distintas jurisdicciones (nacional, provincial, municipal) en
la República Argentina. Este mismo sistema, por listas oficializadas, se
aplica en la elección de consejeros por los Estudiantes, los No Docentes y los
Graduados. En cambio, el estamento de Profesores
(Titulares, Asociados y Adjuntos) vota nominalmente; es decir, se escribe
el nombre de quien se elige para ser consejero y quienes obtienen la mayor
parte de los votos se consagran como tales. Es importante remarcar que esta es
una situación formal pero en la práctica se sabe que se arma una lista que se
milita. Esta modalidad garantiza que no haya minorías en los Consejos. Esto es:
una ingeniería electoral conservadora bajo una imagen democrática.
A
continuación, deseamos compartir con toda la comunidad educativa un breve análisis
de la situación actual de los docentes auxiliares en la FICH. Situación en la
cual encontramos varias hipótesis para explicar por qué la lista Voces Docente ganó las elecciones y lo hizo en un contexto de
incorporación de nuevos auxiliares ordinarios al padrón respecto de la última elección.
Los y
las docentes auxiliares son la mayoría numeraria de la planta docente de la
FICH (considerando ordinarios, interinos y contratados); dedican la mayor parte
de las horas de su cargo a la atención de estudiantes, tanto en clases como en
consultas, corrección; en muchos casos, soportan en su situación laboral una
relación docente/alumnos muy baja (hay casos en los que deben repetirse las
clases prácticas por falta de aulas). Esta situación se ve con más frecuencia
en los primeros años de carrera.
Si bien se realizaron concursos ordinarios de una
cantidad de cargos desde 2013 a la fecha – cantidad de concursos que parece
importante si se compara con los concursos realizados en los últimos 15 años –;
esa cantidad es insuficiente para resolver satisfactoriamente la situación del
estamento. Muchos de esos concursos vinieron a resolver una condición de
injusticia sostenida por la institución durante años; situación de injusticia
vinculada con política, como mínimo, confusa de regularización de la planta
docente.
El resto de los auxiliares que no revisten
condición de ordinarios es o bien interino o bien contratado; siendo esta
última situación la mayoría de los casos. El panorama es desolador para ellos
cuando se compara con casos conocidos de algunos docentes que con antigüedad
cero (es decir, sin experiencia como
tales) son contratados para cubrir cargos de profesores. Esto sucede sin
que el Consejo Directivo de la Facultad tenga oportunidad de evaluar estas
situaciones; a muchos auxiliares sólo les queda la posibilidad de sostener su
trabajo a duras penas – en muchos casos en malas condiciones – a la espera de
que el próximo 31 de marzo su contrato sea renovado. Menos aún hay garantías de
carrera docente.
Esto, que es de vieja data, pone en evidencia que
hay una política para cubrir vacancias, pero también que esta política no es
discutida ni en el seno del Consejo Directivo, ni en los Departamentos, ni en
las COSAC. El resultado es claro: algunas cátedras con mucha cantidad de
docentes y algunas cátedras con poca cantidad de docentes (no nos llamemos a engaño que esto es así, la
planilla de planta docente lo muestra).
¿Cómo se ingresa hoy a un contrato docente? ¿Hay posibilidad de anotarse en registros de
aspirantes, periódicamente, como sucede en otras facultades?
¿Cuánto tiempo, en promedio, pasa hasta que se da
la posibilidad de concursar por un ascenso?
¿Se concursa por los ascensos, o estos se dan por
contrato?
¿Por qué algunos llegan rápidamente (hablamos de
5 años o menos) a un cargo de Profesor Adjunto mientras la mayoría de los
auxiliares conserva esta condición durante más de una década?
¿Por qué estos criterios no son públicos?
Todas estas preguntas son la que se han realizado
y se realizan muchos auxiliares y profesores contratados. Estas preguntas
configuran la plataforma de trabajo de la lista Voces Docentes a partir de su
ingreso en el CD y, además, promover actividades académicas específicas del
estamento. Esto sin olvidar que es necesario generar un ambiente de diálogo con
la comunidad académica toda de la Facultad.
Todo lo anterior se vincula fuertemente con uno
de los ítems que mencionamos en nuestra propuesta para la elección del 15 de
octubre: dar a conocer cuestiones que nos afectan a todos los docentes
auxiliares.
Es deseable (y quizás utópico) que todos estemos al tanto de la realidad y nos
comprometamos a transformarla.
Agradecemos el apoyo
recibido en la última elección y reiteramos que nuestro objetivo ‘no es poner
palos en la rueda’ a ninguna gestión sino, por el contrario, propiciar que
circulen aspectos de nuestra actividad docente, motivar la reflexión y
participar activamente en la vida democrática de esta comunidad educativa a la
que pertenecemos.
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