Desde hace tiempo en nuestra Facultad se han venido sucediendo
situaciones y hechos tratados y/o resueltos por los órganos de gobierno y por
la gestión de una manera tal que en un principio llamó la atención de algunos
docentes de la Casa. Luego se fueron sumando comentarios de otros compañeros,
sorprendidos por decisiones que afectaban de algún modo su actividad y/o la marcha
de la Institución, decisiones que fueron (y son) tomadas sin la debida
consulta, rozando la arbitrariedad y el autoritarismo.
Concretamente esas
situaciones tuvieron que ver con:
- El tratamiento que se brinda al desgranamiento y abandono de los alumnos
de las carreras que se dictan en la Facultad.
- La incorporación de profesores y ayudantes, con contratos que se
prolongan por años sin el llamado en tiempo y forma de los concursos ordinarios
respectivos.
- Los llamados a concurso de profesores y su integración a cátedras para
dictar partes del programa de una asignatura conformando un cuerpo docente de
mayor cantidad que los alumnos que cursan dicha asignatura (en varios casos, en
detrimento de otras más numerosas, a cargo de docentes auxiliares con
dedicaciones simples y responsabilidades no acordes al cargo).
- Modificación de los planes de estudios en detrimento de una cabal
formación profesional y atendiendo, sin la debida discusión, dictámenes de
organismos externos de evaluación académica cuyos planteos están regidos por
estándares internacionales que poco, o nada, consideran las necesidades
nacionales y/o regionales.
- Manifiesto desconocimiento de lo que es LA CARRERA DOCENTE en el ámbito
universitario.
- Implementación de cursos de posgrados arancelados con los temas de
grado.
- Implementación de tecnicaturas y cursos de pregrado, también arancelados,
con asignación de recursos a estos dictados y la desatención de las asignaturas
de grado.
- Conformación de grupos de “consultores selectos” con cargos docentes ordinarios,
mediante el nombramiento de personas sin aval académico evidente.
- Transformación de la Facultad en una unidad de servicios mercantiles de
“Educación o Formación”.
- Utilización de laboratorios y unidades de enseñanza para la ejecución de
contratos comerciales, subordinando a éstos el uso educativo.
- Cierre de la carrera de Licenciatura en Cartografía sin la previa e
ineludible discusión amplia entre docentes, estudiantes y egresados de la
misma, y extendida a la comunidad educativa de la FICH.
Todo lo mencionado, se ha
realizado con una estructura de “Gestión” que no procede acorde a los
postulados de la Reforma
de 1918; a menos, claro, que se argumente que éstos deben adecuarse a los
“tiempos que corren”, a la eficiencia sobre todas las cosas, a los dictados de
la “ley de la oferta y la demanda” en materia educativa, a los modernos
criterios empresariales para la administración universitaria y, en síntesis, a
las teorías del neoliberalismo más acabado que sumió al país en la decadencia
por todos conocida a fines del siglo pasado.
Si agregamos que las
exigencias de tareas y evaluaciones para concursos se miden con los estándares
de CONICET (SIGEVA), es inevitable la generación de un conflicto entre lo que
es la carrera de investigador y la de docente universitario…
Si consideramos
declaraciones del Consejo Directivo como la Nro. 001/11 en la que se afirma la
existencia de un “…contexto de diálogo y
construcción colectiva en que la comunidad de la FICH desarrolla sus
actividades…” y la flagrante
contradicción que implica la respuesta dada a un grupo de docentes que
solicitaron rever algunos términos de esa declaración. En ella se ignoró lo
solicitado sin más trámite, sin ninguna argumentación, a no ser una escueta
referencia a la contundencia de la referida Declaración CD 001/11. En similares
términos se “trató” una solicitud de diálogo por la reforma del Estatuto
requerida por docentes, y se archivó sin producir respuesta una nota de ADUL
por el mismo tema. Es notable la antinomia: posturas propias de un notorio
autoritarismo dentro del ámbito de una universidad pública y supuestamente
cogobernada democráticamente…
Si, además, frente al cierre referido de la carrera
de Licenciatura en Cartografía nos fijamos en la actitud del Sr. Decano
dirigiendo en ese marco el proyecto
FOMEC 1998-2004 para consolidarla, y luego encabezando su liquidación
inconsulta en 2011 (ver documento adjunto, PARANINFO_24_3_pag_centrales_9_12.pdf) …
Todo lo planteado
constituyó el cuerpo principal de razones que condujo a dar el paso inicial
hacia la conformación de un Grupo de Reflexión, no adscrito a partido político
alguno, que se vincule con los compañeros docentes preocupados por estas
problemáticas, invitándolos a participar en discusiones, a presentar sus
problemas particulares (que en la mayoría de los casos son de todos), a generar
propuestas y a reclamar explicaciones a las autoridades (una sana práctica de
las democracias) sobre las decisiones trascendentes que se tomen, a fin de que
ellas reflejen un desarrollo institucional armónico,
atendiendo los intereses de todos y en sintonía con las necesidades de la
región y el país.
Feliz año nuevo !!!.... y que el 2013 nos reúna con
el compromiso de fortalecer juntos los derechos del docente universitario.
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