Cuando la ética en cartografía va más allá de la precisión, lo puntual y lo exacto

Por: Aldo Raúl Paira

Licenciado en Cartografía

Profesor Adjunto Ordinario (Dedicación Simple)

Responsable de las cátedras: Cartográfica Temática y Aplicaciones Cartográficas

FICH (UNL)

El 26 de junio de 1826, durante la presidencia de B. Rivadavia, se decretó la creación del Departamento Topográfico de la Provincia de Buenos Aires con una finalidad aún mayor, de ordenar el territorio nacional. También he leído que se debe a D.F. Sarmiento, porque en su San Juan natal había realizado algo similar y en su presidencia le había dado un impulso nacional, que si bien fue en la presidencia de Avellaneda, en 1879, cuando se creó la Oficina de Topografía Militar, antecesora del actual Instituto Geográfico Nacional. A pesar de unitarios y federales lo interesante es que tenemos el “Día de la Cartografía” y es un deber escribir algo relacionado con esta fecha.

La Provincia de Santa Fe tiene su Norma Cartográfica (NCPSF) aprobada por decreto N°0884 del 18 de mayo de 2007. Ésta, es un hito para nosotros santafesinos y también en nuestro el país, siendo el primer y único estado federal que tiene su propia norma. Resultó del trabajo mediante convenio, de docentes de la FICH y profesionales del Servicio de Catastro e Información Territorial de Santa Fe (SCIT) y también de consultas a académicos y profesionales externos. Tiene como fin regular la confección y publicación de la cartografía oficial y privada de la Provincia de Santa Fe y esto se debe a que resulta necesario, e indispensable para producir, compartir, utilizar e intercambiar información espacial contar con las especificaciones técnicas del material cartográfico.

En el Departamento de Cartografía y Agrimensura de la FICH somos pocos docentes-cartógrafos y desde que se aprobó la norma, algunos se han ido a otras universidades, otros se han jubilado, o lamentablemente, no estar más entre nosotros como el respetado y distinguido Ing. R. Miretti.

Nos ha pasado al asistir a congresos, jornadas o reuniones relacionadas con la temática cartográfica, encontrarnos con docentes, investigadores y profesionales de nuestro país que nos platican sobre el hito que es la NCPSF para ellos y  que en sus respectivas provincias también quisieran contar con su norma cartográfica propia y que al respecto, docentes de otras universidades, dentro de las actividades áulicas analizan nuestra norma como parte de las actividades de enseñanza. Es aquí cuando me planteo que no debemos descansar en lo que está escrito y también escucho,  …“que nuestra facultad tiene muchos años trabajando en cartografía, la cual es una impronta muy importante en las carreras”… , cosa que no me deja satisfecho. Que las carreras de Perito Topo-Cartógrafo (PTC) e Ingeniería en Agrimensura sean el resumen de 40 años de cartografía me produce un sabor amargo.

La carrera de PTC, una de las pocas carreras del país con título universitario de pregrado habilitante, anda con piloto automático y considero que es la final y verdadera depositaria temática de los 40 años. La carrera de PTC tiene una espalda que está soportando 40 años y está sola, es por eso que debemos preguntarnos, si alcanza para cubrir o satisfacer las demandas cartográficas que requiere nuestra provincia, la región o nuestro país, la carrera de Licenciatura en Cartografía, la única en Argentina de formación de grado universitaria, ¿merecía cerrarse sin haberse planteado al menos, una discusión con el estamento docente y de estudiantes?. En estos tiempos tenemos que preguntarnos para qué, como universidad debemos formar recursos humanos y producir conocimiento, ¿orientado a quién?, ¿cuál es el sentido de la universidad, y re-preguntarnos, para qué?. No se debe convertir a las carreras universitarias solo en un producto comercial redituable que se ajuste a la demanda de los clientes del mercado, sino orientado, a las necesidades de nuestro país.

En los distintos discursos de rector y decanos he escuchado y leído el apoyo al área cartográfica, que hasta ahora a mi criterio no se ha plasmado, al contrario, se ha cerrado una carrera, no aparecen nuevos cargos docentes con dedicación exclusiva o al menos semi-exclusiva, que serían el motor para generar nuevos proyectos de investigación y, sobre todo, en estos tiempos donde la sociedad demanda más cartografía básica y temática, analógica y digital, a escala cada vez más grande y actualizada en distintos formatos.

Es por ello, que desde la universidad debemos seguir formando cada vez más profesionales idóneos e interrelacionarnos con organismos públicos y privados para llevar adelante políticas de desarrollo cartográfico, como lo fue por ejemplo, el trabajo realizado en la construcción de la NCPSF.

Para ir cerrando y felicitar en el Día de la Cartografía a todos los colegas y compañeros de ruta, permítanme transcribir un pequeño párrafo del debate en el Congreso Nacional en 1939, de lo que sería la primera Ley de la Carta en la República Argentina y en forma concluyente: “No habrá ninguna manifestación de progreso de interés general o privado que no esté vinculado con la Cartografía”.