Elecciones 2013: Conclusiones de la tercera reunión

El 7 de agosto se realizó la tercera charla-debate sobre Elecciones 2013 relacionado a la temática de investigación y extensión. En esta oportunidad los docentes aportaron distintas miradas y posteriormente reflexionamos en forma conjunta sobre este tema. A continuación se presentan dichas opiniones.


Acerca de la INVESTIGACIÓN en la FICH.

Líneas de financiamiento más comunes.

Gobierno de la Provincia y Organismos científicos y técnicos dependientes directamente de la Nación. Todas ellos poseen condiciones equivalentes para otorgar subsidios Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN SIMILARES A LOS EMPLEADOS POR EL CONICET.

¿Cómo se controla la calidad del desarrollo de un proyecto CAID y se evalúa a los docentes-investigadores? 

El desarrollo de los proyectos se evalúa a través de la aplicación de la herramienta WinSip, diseñada según criterios propios del CONICET; este tipo de evaluación es acorde a determinados perfiles de proyectos, pero no contempla características de otros,  que por tanto corren en desventaja durante su desarrollo.

Algunos ejemplos de esos criterios: 
- publicación en revistas en idioma inglés (que para algunas disciplinas no existen);
- cantidad de libros publicados (imposible de presentar como actividad para los grupos nuevos);
- el desarrollo de patentes (no todos los temas de investigación generan productos que admitan este tipo de aplicación).

Se presenta la necesidad de distinguir claramente las reglamentaciones que deben tener las evaluaciones: distinguir y reglamentar los criterios de las evaluaciones para docentes, para investigadores, según sean dependientes de UNL o de CONICET.

Los equipos presentan características muy diversas, resultan asimétricos: se diferencian claramente los conformados únicamente por docentes-investigadores de la Universidad de los integrados por investigadores y becarios del CONICET, sea que desarrollen sus actividades dentro o fuera de la Universidad.  Ambos presentan debilidades y fortalezas.

Se han implantado prácticamente de forma automática los métodos y criterios de evaluación de CONICET a las Universidad Públicas, y las propias Universidades han  participado en esta implementación, que atenta contra las características propias de los docentes-investigadores universitarios. En tal sistema, no se valoran los antecedentes que el docente genera como tal. Por ejemplo: debiera lograrse que 30 años de docencia universitaria sean debidamente valorizados a la hora de acreditar a un docente como investigador. Por el contrario, que la categorización de un docente investigador dependa casi exclusivamente de la cantidad de doctorandos dirigidos y de las publicaciones en revistas con referato, deja afuera del sistema a muchos docentes con auténticos y legítimos antecedentes que los calificarían para desempeñar exitosamente funciones de director de proyectos de investigación (no se convierte automáticamente en mejor investigador quien dirigió a un becario en un doctorado que quien formó 30 alumnos en un aula universitaria durante años).

Urge la necesidad de cambiar las pautas de evaluación a la hora de categorizar a un docente universitario, y modificar los métodos de evaluación que se aplican en  investigación, reconociendo debidamente mediante el control efectivo la afectación horaria a investigación y docencia y la producción en ambos campos, de los docentes que hacen a conciencia ambas actividades.

¿Cómo se ponen a disposición de la comunidad los resultados de las actividades de investigación y desarrollo?

Existen formas de publicar los resultados de la investigación adecuadas a distintos sectores de la comunidad:
- presentaciones en congresos y publicaciones en revistas para ámbitos de especialistas de la disciplina;
- cursos de capacitación o entrenamiento destinados a personal de organismos públicos, ONGs, sectores productivos o educativos;
- actividades de extensión a sectores específicos de la comunidad.

Estas maneras de presentar  los resultados del trabajo de investigación no son debidamente valoradas en los sistemas de evaluación vigentes en la Universidad.  Los resultados de investigación no se ponen a disposición de la misma comunidad universitaria de forma inmediata y mediante mecanismos de acceso sencillo (por ejemplo a través de las bibliotecas de la misma UNL).   

Esta situación dificulta la circulación de información entre los propios docentes investigadores, disminuyendo notoriamente las posibilidades de conocimiento de la actividad  que desarrollan y limitándose nuevas articulaciones entre grupos de investigación.

Acerca de la formación de los jóvenes investigadores - Ingreso al sistema científico desde la Universidad.

Figuras vigentes para formación de jóvenes que se inician en investigación:
- Becas de Iniciación a la Investigación (ex Cientibecas).
- Becas de Doctorado CONICET.
- Pasantías ad honorem.

Se menciona a la Cientibeca como la primera posibilidad de encuentro del estudiante con el mundo de la investigación. Estas figuras no están suficientemente instaladas ni promovidas por la Facultad entre los estudiantes: la búsqueda de los candidatos suele realizarse con plazos exiguos, y depende casi exclusivamente de la habilidad de los docentes para contactarse con los estudiantes que tengan chances efectivas de obtener tales becas.

¿Cómo se ingresa al sistema científico desde la Universidad

El docente (o estudiante) empieza vinculándose con un grupo de investigación existente, y como integrante de un equipo trabaja para formarse, hasta el día en que tiene capacitación y antecedentes suficientes para constituir un grupo dirigido por si mismo Esta forma de ingreso es la que ha predominado.

A la hora de concursar para ingresar al sistema científico, tanto docentes como estudiantes son evaluados nuevamente según criterios adoptados desde el CONICET por la Universidad, prácticamente sin adaptación alguna. 

Se propone a cambio que los criterios de evaluación aplicados en el ámbito universitario contemplen las múltiples posibilidades, capacitaciones y destrezas que ofrecen y acreditan tanto estudiantes como docentes que han desarrollado sus actividades de formación y producción en el propio ámbito universitario que los está evaluando, para permitir de esta manera calificar con justicia tales habilidades frente a las de postulantes formados según los criterios del CONICET.

Dedicación a la investigación.

Se cita que el docente-investigador con dedicación parcial o simple no puede hacer "buena" investigación.  Esta aseveración fue defendida, entre otros, por B. Houssay en varios de sus escritos a mediados del siglo pasado.  Buena investigación sólo se puede hacer con dedicación exclusiva.

Algunos cuestionamientos: ¿cómo hacer para que un docente de dedicación simple pueda participar en equipos de investigación? 

¿Cómo lograr que investiguen y generen antecedentes docentes que ingresan "tardíamente" -de acuerdo a los criterios del sistema imperante- al sistema de investigación, y que por tanto no responden a los estándares instalados como "ideales" para hacer investigación según los criterios de evaluación?

Líneas de Investigación.  

No se conoce el criterio institucional para potenciar líneas de investigación, aunque se hayan enunciado ejes en distintas instancias (por ejemplo en las conclusiones de los talleres de prospectiva de la investigación, o en intercambios de opiniones sostenidos en jornadas de presentación de proyectos y programas). En cambio, los temas de investigación han sido decididos según el libre albedrío del director o de cada grupo.

¿La FICH definió las líneas de investigación y los temas estratégicos que le interesa desarrollar en los próximos 20 años? 
¿Ha llegado tal información a todos los docentes-investigadores?

¿Ha realizado la Facultad un diagnóstico acabado de sus debilidades y fortalezas, de las áreas de vacancia en investigación, de la adecuación de sus líneas de investigación a los requerimientos de la sociedad?  En caso de respuesta afirmativa: ¿ha difundido a toda la comunidad de la FICH tal diagnóstico, utilizándolo para orientar nuevas líneas de trabajo, adecuar las existentes, potenciar sectores de la actividad de investigación que estuvieran relegados o desarrollados insuficientemente?

¿Universidad versus CONICET?

Desde fines de la década del ´60 se dañó severamente el desarrollo de la investigación en las universidades públicas, concentrando el grueso de la actividad en el CONICET y sus institutos que se comenzaron a crear en aquel año 1966.

El personal del CONICET compite por los subsidios que otorga la Universidad (como los CAID) y por lo tanto usa recursos de la UNL para producir resultados que luego no necesariamente la misma Universidad puede utilizar o acreditar como propios; ante esta situación en muchas ocasiones los grupos de la UNL no están en condiciones de competir; se ve a la UNL como colonizada por personal científico y becarios del CONICET. Los instrumentos de financiamiento de la universidad deberían tender justamente a promover la formación de nuevos investigadores y grupos, ya sea en áreas prioritarias o de vacancia o en temas libres, en los cuales un potencial investigador pueda demostrar su capacidad para producir conocimientos o tecnologías en su campo. No tiene mayor sentido que la universidad refuerce los importantes subsidios del CONICET o la ANPCyT a grupos exitosos e importantes que cuentan, además, con la bienvenida universitaria para incorporarse como docentes en sus claustros (de los cuales, por otra parte, nunca debieron salir).

La existencia del CONICET y sus institutos es una realidad de casi 50 años que no se puede soslayar, y que implica recursos humanos y materiales valiosos que dispone la Nación en las distintas ramas científicas. Una de las cuestiones centrales a considerar a la hora de complementar su actividad científica con la de las Universidades públicas, es la implementación de sistemas apropiados de evaluación a adoptar por estas últimas, para juzgar de forma adecuada a sus potencialidades tanto a investigadores como a docentes-investigadores a la hora de competir por subsidios y cargos otorgados por la institución universitaria.

Acerca de la EXTENSIÓN en la FICH

Se citan las diversas formas que se entienden a priori como actividades de extensión en la FICH:
- Ejecución de Proyectos de Extensión de Cátedras (PEC).
- Ejecución de Proyectos de Extensión de la Investigación a la Sociedad (PEIS).
- Dictado de cursos para graduados  (bajo la forma de Servicios Educativos a Terceros).
- Actividades de difusión en otras instituciones.
- Ejecución de Servicios a Terceros (haciendo la salvedad de que los SAT son considerados como TRANSFERENCIA y no como EXTENSIÓN propiamente dicha). 

Hoy se identifica al personal de las UN como docentes que hacen docencia ó como docentes que investigan ó como docentes que hacen SATs, como si fueran estas actividades excluyentes entre sí. Hasta dónde los docentes debemos profundizar y participar en cada actividad tendría que ser un punto de discusión permanente, asumiendo las tensiones internas que tal discusión genera. Y la difusión de los resultados debería responder a un criterio adoptado por los propios docentes universitarios.

La Universidad no le puede exigir al docente que hace investigación que también haga SATs. La universidad debe valorar adecuadamente los tiempos y esfuerzos formativos insumidos en cada tarea y fijar prioridades. De hecho existen otras posibilidades de extensión (detalladas más arriba) que puede utilizar el docente, con la dedicación que considere conveniente, en la medida que tales actividades sean justamente consideradas.  Ej:  el desarrollo de un PEC insume tal cantidad de tiempo y recursos que deja al grupo que encara tal proyecto en imposibilidad de producir resultados simultáneamente para un CAID.

Hacer las 3 actividades (docencia, investigación y SAT) produciendo resultados de calidad no es posible para un docente-investigador medio.  Lo habitual es que las tareas esenciales de docencia e investigación se relajen o abandonen, en favor del desarrollo de los SAT, dado ante su atractivo económico y sus perentorias exigencias de cumplimiento de cronogramas exigidos por terceros, los comitentes.

Se ha logrado instalar y naturalizar el concepto (de hecho no explicitado formalmente) de la Universidad como empresa, la Facultad como subsidiaria, y el docente-investigador como profesional consultor.

El impacto económico de los servicios de consultoría, en un contexto universitario en que se privilegia el papel empresarial de la Universidad, ha generado cierto menosprecio de las actividades de docencia-investigación-extensión, y junto con ello, el de los docentes que no participan de las actividades de consultoría. La misma exige trabajar aceleradamente para cumplir con el comitente, lo cual afecta negativamente las actividades de docencia e investigación, que por lo general son relegadas a un segundo plano, o encomendadas a ayudantes de cátedra.

No se discute en esta primera instancia la conveniencia de realizar consultoría, siempre y cuando no se compita con los egresados, ni se mediaticen las actividades de docencia y la investigación, y a los mismos docentes.

Se menciona como una pauta evidente de falta de independencia de la institución universitaria a la creación del Consejo Consultivo de la UNL (que tiene entidad desde la aprobación por parte de la Asamblea Universitaria del nuevo Estatuto de la UNL, el pasado 4 de octubre de 2012). Constituye un síntoma de la distorsión del sistema de enseñanza e investigación en una Universidad pública, autónoma y laica.

EN SÍNTESIS,  SE PROPONE:

- Discutir mejoras el sistema de evaluación a los docentes-investigadores, promoviendo la valoración adecuada de todas las tareas que los docentes hacen en la universidad a la hora de categorizarlos u otorgarles subsidios para investigación y extensión.

- Establecer una regulación eficiente de la actividad de transferencia (Servicios a terceros) que fije condiciones de equidad laboral entre ellos y los docentes que hacen, efectivamente, docencia e investigación;

- Se resalta la necesidad de definir las líneas de investigación y extensión y los temas estratégicos a desarrollar en la FICH en los próximos 10 años, en instancias que garanticen la participación de todos los docentes-investigadores interesados.  Todas las disciplinas de la FICH revisten importancia estratégica para el desarrollo nacional; en la medida que los docentes-investigadores se apropien de esta idea, y que la facultad promueva instancias de discusión e intercambio de información al respecto, podrán definirse ejes de investigación acordes a las demandas de la sociedad, la que sostiene el funcionamiento de las universidades nacionales y a la que por tanto estas se deben.




Continuaremos trabajando sobre los ejes INVESTIGACIÓN y EXTENSIÓN en un próximo encuentro.

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