Reflexiones sobre los Departamentos

Por GRD

Según el estatuto de nuestra UNL, cada unidad académica-administrativa es gobernada por el Consejo Directivo y el Decano.

Dentro de las estructuras de organización que dispone cada Facultad, y que organiza y dirige el Decano, están los departamentos

Éstos están divididos en áreas temáticas y están integrados por los docentes de las diferentes asignaturas de pregrado, grado y posgrado.

La resolución 206/10 (anexada al fin de este texto) , sobre el reglamento de funcionamiento de los departamentos de la FICH, establece que tienen la “…misión principal de apoyar el desarrollo de las actividades sustanciales de la Facultad, estableciéndose como órgano de consulta y opinión en temáticas propias de sus disciplinas…”

En la misma resolución se especifica que los departamentos estarán conformados por docentes (ordinarios, interinos o contratados) que guarden afinidad temática al mismo. Y también destaca que dicho departamento será dirigido por un Director cuya función será asesorar a las autoridades de la Facultad, dentro del ámbito de su competencia.

Si se observa esta situación desde la perspectiva del docente que integra el departamento, éste debería ser la mejor herramienta para poder analizar, debatir, transmitir y presentar a las autoridades de la FICH, las necesidades o situaciones que los docentes “viven” en el desarrollo de sus actividades y cumplimiento de sus responsabilidades. De forma que todos los problemas que tienen todos los docentes del departamento sean comunicados para su futura solución por las autoridades. No obstante este concepto no está presente en la resolución 206/10.

Se aprecia que el concepto que se encuentra vigente es de qué forma el departamento puede colaborar o asesorar en los puntos que considera relevante la gestión.

Esta misma situación se da en el sistema de elección del director del departamento. La resolución 206/10 especifica que la designación del director será realizada por el CD en base a una propuesta formulada a una comisión integrada por el decano, secretario académico, un representante del estamento docente del CD, un profesor y un auxiliar docente del departamento y un estudiante (en carácter de observador).

La constitución de esta comisión da a entender que se prioriza la designación del director según la visión de la gestión. Por ejemplo en otras Facultades de nuestra Universidad la selección de los directores de departamento es realizada únicamente por los docentes que integran el mismo, lo que origina en estos casos que el director represente “los intereses” de los propios docentes.

Además si analizamos en mayor profundidad, el funcionamiento de los diferentes departamentos que se encuentran en nuestra Facultad, observaremos que no existen los mismos criterios (se hacen reuniones internas cada 3, 4 o 6 meses, o en otros casos no se hacen, donde se generan actas o no, se toman determinaciones sin una cantidad mínima de docentes presentes, etc.).

Como consecuencia, qué sentido tiene tener departamentos si no funcionan o no colaboran a que se resuelvan los problemas de todos los docentes. ¿Para qué tener reglamentos si después no se respetan por los propios directores y por la gestión?.

Se aprecia de esta forma que se justifica la existencia de los departamentos ya que permiten que los trámites administrativos de la gestión queden administrativamente correctos.

Se observa que los Departamentos existen sólo para justificar y complementar una estructura administrativa. Lamentablemente no se los considera como fuente de ideas y de proyectos que permitan la evolución de los docentes, que seguramente redundaría en beneficio de la Facultad y de una universidad “forjada en la confianza del conocimiento por la razón, el pluralismo de ciencias e ideas, la laicidad y el universalismo” (Preámbulo del Estatuto de la UNL).



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje su mensaje, y debajo, su nombre y email.