El 4,4% de
los alumnos de la principal universidad argentina llega de otros países.
Pasó de 2.220 en 1996
a 13.200. El tema genera debate y críticas entre los especialistas. La UBA, en
contra de un “enfoque economicista” y a favor del “pluralismo”.
La cantidad
de alumnos extranjeros en la UBA aumentó 482% en los últimos 20 años. Eran 2200
en 1996 (1,2%), y ahora son 13.200 (4,4%). Sobre un total de 315.754
estudiantes de la UBA, 302 mil tienen nacionalidad argentina; el resto son, en
su mayoría, sudamericanos. En estos 20 años, la matrícula total de la UBA
creció un 72%.
El dato,
difundido en el programa de televisión de Jorge Lanata el domingo, generó un
fuerte debate en las redes sociales. El planteo fue criticado por “xenófobo”,
pero también cosechó adhesiones entre los seguidores del programa, quienes
hicieron circular el hashtag irónico “Argentina país generoso”.
“La discusión es razonable. Si le cubrís un
servicio a un extranjero, está bien que lo paguen, sobre todo si en su país ese
servicio sí lo pagan”, dijo Gustavo Iaies, director del CEPP, aunque plenteó:
“me parece que no son los estudiantes los que tienen que pagar, sino su país.
Debiera establecerse un acuerdo de compensación económica entre los ministerios
de educación”.
Para Mariano
Narodowski, profesor de la Universidad Di Tella, “hay que reflexionar sobre la
gratuidad en general, si corresponde o no que los estudiantes paguen. Y, en
todo caso, situar a los extranjeros dentro de ese contexto. El tema es
totalmente secundario con respecto al debate del arancel universitario”.
Desde la UBA,
la secretaria de Asuntos Académicos, Catalina Nosiglia, dijo que la crítica al
supuesto “boom de extranjeros en la UBA”, tal como fue presentado en el
programa de Lanata, supone un “criterio meramente economicista”, que pasa por
alto “los valores de pluralismo, tolerancia y cosmopolitismo que promueve la
Universidad, y que constituyen un aporte para nuestros estudiantes”.
Perú encabeza
el ranking de alumnos extranjeros con el 29%, seguido de Bolivia (14%),
Paraguay (12%), Colombia (11%), Brasil (9%), Chile (6%), Uruguay (3%), Ecuador
(2%) y Venezuela (2%), lo que totaliza el 88% de los extranjeros.
Pablo,
estudiante chileno de Sociología, dijo: “Elegí la UBA porque tiene la mejor
calificación de Sudamérica y porque, por mi situación económica, no podía
estudiar en mi país”. Camilo, también chileno, explicó: “Cualquier compra que
yo haga acá implica pagar IVA, que después se redistribuye. También pago
impuestos, como el ABL”.
El porcentaje
de estudiantes extranjeros (4,4%) es similar a la proporción de inmigrantes que
viven en la Argentina (4,5%), y está por debajo de la cantidad de personas de
origen extranjero que viven en la Ciudad (13,2%). Según la ONU, Argentina ocupa
el puesto 124 a nivel mundial por porcentaje de inmigrantes sobre la población.
“La Constitución y la Ley de Migraciones
promueven una visión de fronteras abiertas, sobre todo frente a los
latinoamericanos, quienes tienen los mismos derechos que los argentinos –añadió
Nosiglia–. Muchos alumnos extranjeros se quedan en el país a trabajar. Y, con
su trabajo, devuelven lo recibido y aportan al desarrollo del país.” A nivel
nacional no existen datos agregados sobre cuántos estudiantes extranjeros hay
en el sistema universitario “porque nunca ha sido un factor relevante a la hora
de definir las políticas”, explicaron desde el Ministerio de Educación.
El ranking
global de universidades QS considera el “porcentaje de estudiantes extranjeros”
como un indicador de calidad universitaria: a mayor proporción de extranjeros,
más valorada es la institución, por su capacidad de “atraer estudiantes de
otros países”.
La última
edición de QS ubicó a la UBA entre las 100 mejores universidades del mundo, en
el puesto 85. Pero al medir su performance por “proporción de alumnos
extranjeros”, la UBA desciende hasta el puesto 240 del ranking: la proporción
en la UBA es mucho más baja que en las mejores universidades del mundo, como
Oxford (puesto 48 en proporción de extranjeros), Cambridge (55), el MIT (65) y
Harvard (184).
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Testimonios
Daniel,
colombiano
"Buscaba otra cultura”
“Estudié un
año en Colombia pero buscaba otro tipo de cultura, un lugar más cosmopolita,
así que vine a Buenos Aires”, dice Daniel Suárez Muñoz, de 23 años. Vive en
Argentina desde 2012 y estudia Ciencias de la Comunicación en la UBA: “Podía
homologar materias en la Universidad de Palermo, pero cuando vi que me
reconocían todo, desconfié y vine a la UBA, donde conocés gente y textos que te
cambian la perspectiva del mundo”, sostiene. Para Daniel, “en Buenos Aires, lo
que no gastás en educación lo gastás en alquiler o transporte; es una ciudad
cara pero vale mucho la pena”.
Ricardo,
chileno
"Acá tengo posibilidades”
“Ir a una buena universidad en Chile estaba por fuera de mis posibilidades
económicas, por lo que elegí una institución abierta, gratuita y de calidad”,
explica Ricardo Said, que llegó a Buenos Aires hace cinco años, milita en el
Partido Obrero y estudia Sociología. “La UBA es una universidad en la que hay
mucha pluralidad ideológica, aunque tiene contras como la precarización de los
docentes”, asegura Said, que trabaja como encuestador en una consultora y
recibe una ayuda familiar para poder mantenerse. “Creo que tener alumnos de
distintos países le aporta riqueza a la universidad”.
Publicado el 17/10/2016
http://www.clarin.com/sociedad/cantidad-estudiantes-extranjeros-UBA-crecio_0_1670233118.html
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